«Fifteen men on the dead man’s chest—

Yo-ho-ho, and a bottle of rum!

Drink and the devil had done for the rest—

Yo-ho-ho, and a bottle of rum!»

 

«Treasure Island«. Robert Louis Stevenson

«Quince hombres tras el cofre del muerto

¡Oh, oh, oh, y una botella de ron!

La bebida y el diablo se llevaron el resto,

¡oh, oh, oh y una botella de ron!»

«La isla del tesoro«Robert Louis Stevenson

Robert Louis Stevenson

PRESENTACIÓN

El verano de 1781 fue inusualmente frío y lluvioso en Braemar, Escocia. El entonces desconocido escritor Robert Louis Stevenson (Edimburgo, 1850-Samoa, 1894) se había refugiado en aquellas tierras altas, junto a su esposa y los hijos de ésta, buscando precisamente lo que el clima le negaba: un alivio para su delicada salud. Según el relato que ha pasado a la historia, un día en que su hijastro, que entonces tenía 12 años, se hallaba pintando con su acuarela la silueta de una isla fue interrumpido por Stevenson quien completó el dibujo trazando la isla del Esqueleto, la Colina del Catalejo y las tres cruces rojas. Finalmente remató la labor nombrando aquel mapa que parecía, según sus propias palabras “un dragón gordo y ramplante”. Le llamó “La isla del Tesoro. “¡Sí- dicen que dijo-aquí hay una historia! “A la mañana siguiente tenía listo el primer capítulo de la que con el tiempo se convertiría en una de las novelas más conocidas de todos los tiempos y en la novela de piratas por excelencia.

 

Publicada en entregas semanales bajo el pseudónimo de George North en la revista infantil Young Folks, desde septiembre de 1871 hasta enero de 1882 El cocinero de a bordo (El motín de la Hispaniola) como se tituló originalmente no obtuvo un éxito inmediato. La historia de Jim Hawkins, el hijo de los propietarios de la posada Almirante Benbow, devenido en buscador del tesoro escondido de un pirata para lo cual tiene que enfrentar numerosas y peligrosas aventuras, no convenció del todo a un público juvenil, el de los llamados penny dreadfuls, acostumbrados a las emociones fuertes y la acción inmediata. No fue hasta su publicación en forma de libro, en 1783 por la editora Casell, cuando comenzó a recibir el beneplácito de la crítica y los lectores, hasta la actualidad. Gerard Manley, el destacado poeta inglés consideraba que «Stevenson muestra más genio en una página que Sir Walter Scott en todo un volumen».

 

Aunque Stevenson viajó mucho, nunca conoció a un verdadero pirata en su vida (era descendiente de una destacada familia de constructores de faros) pero sí tuvo a mano un buen número de referentes literarios en torno a esta materia, como él mismo reconoció Las novelas infantiles de aventuras de Ballantyne, Marryat  , Kingston y Henty, lo influenciaron hasta el punto que el crítico  John Sutherland ironiza: “ La novela debería tener dos banderas pirata ondeando: una para John Silver el Largo y otra para su creador”. También se encuentran en ella numerosas referencias a personajes y sucesos reales, por ejemplo Israel Hands, mano derecha de Silver, parece inspirado en un pirata de igual nombre que sirvió al mando de Barbanegra (a quien también se menciona en la historia) y a quien este pegó un tiro y dejó abandonado en tierra, una práctica muy usual entre corsarios que sufre otro personaje de la novela, Ben Gunn .Las fuentes de inspiración de Stevenson llegan incluso hasta los cancioneros náuticos de la época y en especial las salomas, canciones que las tripulaciones de los barcos solían entonar mientras trabajaban y que  iban cambiando conforme saltaban de una embarcación a otra. Sencillas y rítmicas, servían para amenizar tareas repetitivas de la marinería como tirar de los cabos o remar y su contenido era poco poético cuando no directamente obsceno. Y, qué duda cabe, además del pirata pata de palo, el cofre del tesoro y el loro parlanchín más famosos del mundo, La isla del Tesoro legó a la posteridad la saloma más conocida del mundo, aquella que entonaron y aún entonan millones de niños de todo el mundo: “Oh, oh, oh, y una botella de ron”.

BIBLIOGRAFÍA

Stevenson, Robert Louis. La isla del Tesoro, Penguin Clásicos, 2015. Introducción y apéndices de John Sutherland.
Treasure Island, Casell & Company, Limited, 1883.
De Gorgot, Emilio. Canciones con historia: ron, ron, ron,en Jotdown Magazine, enero 2016.